Campamentos UNAF sobre resolución de conflictos para menores

Aprender a resolver los conflictos de forma positiva. Este es el objetivo del campamento escolar organizados por UNAF en el que han participado más de 300 niñas y niños

La Unión de Asociaciones Familiares (UNAF) ha organizado una serie de talleres dentro del campamento escolar del Colegio Público Tirso de Molina, en Madrid, donde más de 300 niños y niñas han «aprendido a resolver sus conflictos de forma positiva, contribuyendo a mejorar la convivencia entre el alumnado», explican desde la entidad. 

Este campamento escolar de UNAF forman parte del ‘Programa de ayuda para la resolución de conflictos y sensibilización a la mediación en centros escolares’ de la institución. Es uno de los 12 proyectos premiados por el Banco Santander en la XI Convocatoria de Proyectos Sociales 2019.

Estos se han realizado durante el mes de julio. En el han participado en los 18 talleres organizados un total de 317 niños y niñas de 1º a 6º de primaria, de 6 a 11 años. Es campamento de UNAF han estado impartidos por mediadoras de la entidad y 25 monitoras y monitores. En estos, según explica la unión, se ha trabajado de forma lúdica habilidades de comunicación y resolución positiva de los conflictos.

“Cuando los niños y niñas están en un ambiente positivo de juegos y entretenimiento disfrutan más y son muy receptivos. Por eso, es la forma más idónea de promover cualquier aprendizaje, más aún si lo que estamos fomentando es el aprendizaje de valores y herramientas que potencien su capacidad de colaborar en la búsqueda de soluciones conjuntas a los conflictos”, afirma Sandra Cabrera, psicopedagoga y mediadora de UNAF.

Aprendijaze a través del juego 

Juegos con globos de agua, mímica, laberintos y dinámicas de grupo han servido para trabajar valores como: la empatía, la comunicación asertiva, el compañerismo, la confianza en el compañero o la compañera y la importancia del diálogo para resolver los conflictos de forma pacífica, han sido alguno de los métodos usados. 

“A la vez que disfrutaban del juego, se reían y divertían, se daban cuenta de lo positivo que es hablar las cosas, escucharse, y lo necesario que es ponerse en el lugar del compañero o compañera para entender cómo se siente y lo que necesita”, explica Cabrera.

Los talleres de resolución de conflictos han incluido también la entrega de materiales de sensibilización sobre la resolución positiva de los conflictos y la mediación, aumentando así el impacto de la acción socioeducativa a toda la comunidad de aprendizaje.