Trinidad Bernal Samper: Reflexiones sobre el avance de la Mediación

Reflexiones sobre el avance de la Mediación

Los mediadores seguimos insistiendo en la necesidad de divulgar la mediación e inventamos mil y una fórmulas para este cometido. El día de la mediación es una de ellas y aunque es cierto que su conocimiento  ha tenido un incremento considerable entre diferentes profesionales, no parece que este entusiasmo haya llegado a los ciudadanos pues creo que la existencia de ciertas dicotomías dificulta el avance de la mediación y cuestionan su uso para los ciudadanos.

Se pretende encajar la mediación en parámetros lineales cuando es un fenómeno complejo y es evidente el contraste entre la facilidad de lo que se cree que  es mediar y la dificultad que implica el acto de mediar,  es decir, la alegría con la que la abordan los profesionales y la dificultad con la que se encuentran cuando están trabajando los conflictos,

Otra situación encontrada se produce en relación al lugar en el que coloque. La mediación nació y se desarrolló en un contexto informal, fuera de las instituciones donde podía exhibir sus principios básicos, voluntariedad y confidencialidad, que fortalece el informalismo y la creatividad que la caracteriza.  De hecho, durante cerca de 12 años trabajé en mediación sin la existencia de regulación alguna. Sin embargo, la insistencia en colocarla en el juzgado, ajustándose a una normativa,  puede reducirla a un procedimiento más que constreñirá y restará protagonismo a sus características distintivas: voluntariedad, confidencialidad, flexibilidad, rapidez y autodeterminación.

Estos dos ideas encontradas dan paso a la diferencia que podemos observar en el papel asignado al mediador, como un profesional de la justicia, encargado de lograr un acuerdo “justo”, o como un profesional del “respeto” que se ocupa de que el acuerdo alcanzado no humille ni margine a nadie, es decir, un profesional que ve la dificultad  de conseguir la equivalencia, entre las personas, sobre el sentimiento de justicia o injusticia, mientras que sí puede y debe conseguir que su autorrespeto sea equivalente.

Sería interesante que los mediadores aunáramos criterios sobre estos aspectos y ofrecer un mensaje claro a los ciudadanos.


Trinidad Bernal Samper, Doctora en Psicología y Experta Mediadora, Fundadora de la Fundación ATYME. Una de las referencias europeas de la mediación.

Trinidad Bernal Samper recibiendo la Medalla al Mérito Profesional en MediaciónPalabras de agradecimiento de Trinidad Bernal Samper