Miguel Ángel Martínez apuesta por la formación en la coordinación de parentalidad dentro de la abogacía

Miguel Ángel Martínez, abogado y mediador, defiende la formación en la coordinación de parentalidad como método para dar a conocer la figura. Asegura que ahora mismo hay “un escaso conocimiento de la materia incluso entre los profesionales”

El abogado y mediador Miguel Ángel Martínez se mostró sorprendido en el III Encuentro Profesional de Coordinadores de Parentalidad organizado por la Cátedra de Bienestar Social, Comunicación, Educación y Empleo de la Universidad a Distancia de Madrid y Escuela Española de Mediación y Resolución de Conflictos. El motivo es que “muchos compañeros que tienen formación no conocen la figura del coordinador de parentalidad”. Por ello, incide en la importancia de la formación en coordinación de parentalidad dentro de la abogacía.

Es importante que se conozca el tema dentro de la abogacía porque, al principio, muchos abogados pensaban que les iban a quitar los clientes. Por esa razón, “desde la abogacía hicimos una guía para que todos los letrados supiesen como había que actuar ante la mediación”, explican Miguel Ángel Martínez. También resta competitividad entre ambos campos defendiendo que “todos tienen su papel, lo que tenemos que hacer es adaptarnos a ello”.

“La formación en la coordinación de parentalidad dentro de la abogacía tiene que ser continua y diaria”, asegura Miguel Ángel Martínez, que destaca la del Colegio de Abogados de Alicante porque es “muy buena”. En comparación con la figura del mediador, Miguel Ángel Martínez ve similitudes. Antes también era una figura que no se conocía y ahora “a través de charlas y cursos sí que se conoce”. Considera que dar a conocer la mediación ha sido “un hito muy importante” y marca las pautas a seguir por la coordinación de parentalidad.

El abogado y mediador Miguel Ángel Martínez habló en el III Encuentro Profesional de Coordinadores de Parentalidad sobre las ventajas que tiene este método de resolución de conflictos. El más importante es que “los mediados son los protagonistas y deciden por ellos mismos”, porque lo que se busca es “llegar a un acuerdo”.

La responsabilidad deontológica de los abogados les obliga a informar a los clientes de todas sus posibilidades, de acuerdo a los intereses que tienen. La coordinación de parentalidad es una posibilidad, pero “es necesario que se conozca y se dé una buena formación”.