Carmen Capilla nos habla del futuro de la mediación en nuestro país

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ENTREVISTA A CARMEN CAPILLA

Hablamos con Carmen Capilla, profesora del curso Experto en Mediación Familiar y resolución de Conflictos, abogada de familia y mediadora, que nos cuenta un poco el futuro de la mediación en nuestro país, qué salidas tiene y qué les depara a todos aquellos que quieran dedicarse a este sector.

¿Qué puedes contar a los alumnos del curso sobre su futuro en mediación?

Actualmente nuestro sistema jurídico es un sistema, a mi parecer, obsoleto. La sociedad va mucho más avanzada que la norma, de tal manera que cuando vamos a un proceso judicial, el juez aplica la norma, pero esta no tiene cabida. El juez al final se encuentra sin recursos suficientes para dar respuesta eficaz a ese conflicto, y las partes no llegan a una respuesta satisfactoria.

Ante todo esto, nacen los procesos resolutivos de conflictos alternativos al proceso judicial. Entre estos métodos, se promueve la mediación. Por lo tanto, es absolutamente necesario que haya profesionales debidamente capacitados, con las habilidades necesarias para trabajar en estos métodos adecuados.

Es decir, hay salida profesional, porque ahora es cuando se empieza a valorar más esta profesión…

Exacto. Una vez se apruebe la ley, se va a promover la resolución fuera del ámbito judicial, como es el caso de la mediación. Con la mediación también se obtiene una resolución judicial, una sentencia o documento notarial que garantice que los acuerdos a los que se ha llegado son eficaces y van a ser ejecutados, y en el caso de que se incumpla, se va a tener ese recurso válido. ¿La diferencia? La media de los procesos judiciales es de 2-3 años, mientras que en mediación es de 4-6 meses.

Como profesional, tu eres abogada. ¿Cómo encuentras clientes que escojan la vía de mediación?

En España, aun, al primero que vas es al abogado. Entonces son los abogados los que deben informar al cliente de todas las formas que hay en este momento para resolver su conflicto, como la mediación. En mi caso, si se deciden en ese momento que quieren ir por la vía de mediación, les informo que también soy mediadora.

Entonces, para aquellos que se quieran dedicar a la mediación, pero no sean abogados, en su caso deben intentar tener contacto con abogados que les puedan contactar con clientes decididos a ir por la vía de mediación…

Exacto, hay abogados que no son mediadores, ni quieren serlo. Abogados y mediadores deben ser un equipo. La figura del mediador es una herramienta más que tiene que incorporar el abogado en su despacho.

Una de las salidas podría ser trabajar en un bufete de abogados, pero ¿qué otras vías hay?

Hay mediadores que pueden trabajar en despachos de abogados, por su cuenta y anunciarse por su página web, por ejemplo. Yo por ejemplo soy abogada y mediadora. Es verdad que me llegan más clientes por la vía de abogada, pero últimamente, sobretodo estos dos últimos años, me llegan cada vez más por la vía de mediadora, es decir, buscan directamente una mediadora, no una abogada. Con lo cual, queda claro que el mediador es un profesional independiente.

Para formarse como mediador, ¿qué es lo que se necesita realmente?

Ser mediador implica tener un conjunto de habilidades y capacitaciones: psicología, técnicas de intervención, paradas de conflictos, comunicación no violenta, comunicación verbal, no verbal… Y cada de estas herramientas es una formación. Entonces, cuanto más formado estés, lógicamente, mejor estarás atendiendo a tus clientes.